LA LUNA Y LOS SIGNOS

La Luna en nuestra carta astral de nacimiento representa la necesidad básica de seguridad, pertenencia y supervivencia.
Nos brinda información valiosa de la relación con nuestra madre (o con el ambiente afectivo familiar) y qué tan fácil o difícil fue recibir contención afectiva de parte de ella o de este ambiente. Nos indica la forma en que tendemos a procesar nuestras emociones para sentirnos seguros.
En un adulto, la luna representa el mecanismo principal de defensa emocional que se dispara ante cualquier emoción desagradable que podamos sentir: miedo, dolor, inseguridad, incertidumbre, abandono o tristeza.

Si nos pasa algo desagradable inmediatamente se “activa la luna”, como un ansiolítico emocional, una suerte de anestesia que surge para protegernos de lo que realmente está ocurriendo en el fondo de nuestro corazón.
La Luna no es mala ni es algo que hay que eliminar, el problema está en que de adultos seguimos recurriendo a mecanismos infantiles para protegernos. No nos hacemos cargo de nuestra propia contención emocional.
Sanar la Luna implica aprender a AMARME. Al hacerme cargo del niño/a interior, me libero de cumplir con sus requerimientos lunares y depender de otros para sentirme seguro/a, aprendo a sostenerme a mí mismo/a.

La mayoría de los adultos no tiene conciencia de sus patrones de apego lunar y los ejecutan de forma automática e instintiva.
El desafío es comprenderme y escuchar mis emociones, de manera de buscar y descubrir nuevas formas de contenerme que no tengan que ver con mecanismos aprendidos en la infancia.

En los próximos post hablaremos de cada una de las Lunas por Signo!!!

Lucila Callegari
Profesora de Astrología - Cel.: +543462630137