El inicio del amor

El inicio del amor

Prof. Gisela Palermo - COnstelaciones Fenomenológicas

“En las relaciones de pareja no hay buenos y malos, culpables e inocentes, justos y pecadores”, asegura Joan Garriga. “Lo que hay son buenas y malas relaciones: relaciones que nos enriquecen y relaciones que nos empobrecen”.
Desjardins, discípulo del sabio hindú Prajnanpad, explica los cinco criterios que su maestro le enseñó sobre las relaciones de parejas:

1. Que sea fácil.
La primera condición es que la relación sea fácil, que fluya sin demasiado esfuerzo. Que las cosas sean cómodas, que no tengamos que malgastar grandes cantidades de energía en emociones ni se nos obligue a luchar contra éstas. Cuando esta condición se da, existe una comunión real, una comodidad que no es rutinaria, en la que no hay dramas ni tragedias, sólo bienestar.

2. Que se trate de dos naturalezas no demasiado incompatibles.
La segunda condición de Prajnanpad es que se trate de dos no demasiado diferentes. Que la compresión del otro no esté más allá de nuestras capacidades. A menudo, la fascinación amorosa ignora con soberbia la incompatibilidad de dos naturalezas, y las personas creen amarse de buena fe pero carecen de la posibilidad de una comprensión verdadera.

3. Que sean compañerxs.
La tercera condición es que los miembros de la pareja sean verdaderos compañerxs, que se sientan como tales, acompañados, ya que el otro es también un amigo y la amistad no se desgasta con el curso de los años. Que puedan compartir sus peculiaridades, gustos, intereses, diferencias, complicidades. Que tengan a alguien al que entienden y que los entiende.

4. Que haya confianza plena en la otra parte.
La cuarta condición es tener fe y confianza plena en el otro. Que no sea necesario temer, desconfiar o protegerse para poder reencontrar un corazón inocente. Que tengamos la convicción de que el otro no nos va a dañar.

5. Que esté el deseo espontáneo de que el otrx esté feliz.
La quinta y última condición es, si cabe, la más difícil de cumplir: el deseo de que esté feliz y bien por encima de nuestros miedos o carencias. Digo que es difícil de cumplir porque en los tiempos actuales, en los que se vive la pareja más al servicio del yo que del tú o del nosotros, es más común que uno tenga el impulso espontáneo de que el otro lo haga feliz, y no de hacer feliz al otro.

Comparto esto que fue también sobre lo que profundizó @joan.garriga.bacardi en su último taller de #Rosario

Prof. Gisela Palermo - COnstelaciones Fenomenológicas

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