La palabra Oración o prarthana (en sánscrito) deriva de dos palabras ‘pra’ y ‘artha’, que significan rogar fervientemente. En otras palabras es pedir algo a Dios con intensa súplica. La oración incluye respeto, amor, súplica y fe. Al orar expresamos impotencia y entregamos a la voluntad de Dios cualquier situación. Orar nos beneficia a nivel de acción, pensamiento y actitud. Es la piedra angular de la práctica espiritual porque mejora el poder del canto del Nombre de Dios, nos da protección divina contra los fantasmas y nuestros ancestros, reduce el ego e incrementa nuestra fe.
Antiguas oraciones que hoy las tenemos en nuestro Poder para aliviar: quemaduras, empacho, mal de ojo, culebrilla, pata de cabra, ataduras emocionales, cansancio, estres, dolores de cabeza, de oidos, etc etc.
Si bien hay cosas que no tienen explicación, estas quedan en el ámbito de la FE y por este motivo la Fe gana cada día más terreno. Esta Fe es lo que diferencia a las creencias de las supersticiones. FE en un Dios, en la Divinidad, en el Creador, en el Universo, en la energía Suprema…como cada uno de nosotros lo llamemos.
- Aprenderemos a ser canal para curar:
Empacho, Higado, Mal de ojo, Dolor de cabeza, Quemaduras, Nervios, Torceduras, Culebrilla, Yagas, Aftas, Erisipela, Cataratas, Pata de Cabra, Dolor de oídos, Dolor de muelas, Dolores musculares, Parásitos, Anginas, Verrugas, Susto, Dolor de garganta, Eczemas, etc, etc.